domingo, 4 de noviembre de 2012

TRANSTORNOS CONVERSIVOS


Tradicionalmente han formado parte de la llamadas “neurosis histéricas”. Este trastorno se caracteriza principalmente por la perdida o alteración de una función corporal debido a conflictos psicológicos y no a una causa orgánica. Pueden estar afectados una o varias funciones corporales (perdida de sensibilidad, mareos, incapacidad de movimiento, dolor, ceguera...etc). Los síntomas no responden a una actitud de simulación consciente e intencionada y están relacionados con problemas psicológicos.
El trastorno de conversión, fue un diagnóstico especialmente popular a fines del siglo XIX. Se refiere a los síntomas que afectan al comportamiento y que se asemejan a una enfermedad neurológica pero que no proceden de ninguna enfermedad física conocida ni se pueden explicar por ella. El psicoanálisis define el trastorno de conversión, o histeria de conversión, como una "Forma de histeria que se caracteriza por el predominio de los síntomas de conversión".
El trastorno conversivo motor necesariamente implica una pérdida o cambio en el funcionamiento físico que está temporalmente asociado a un conflicto psíquico. Los criterios específicos de clasificación de el DSM IV para este trastorno son:
Uno o más síntomas o déficits que afectan las funciones motoras voluntarias o sensoriales y que sugieren enfermedad neurológica o médica.
  1. Se considera a los factores psicológicos como asociados al cuadro por su relación con inicio o exacerbación.
  2. El síntoma no es producido intencionalmente ni es simulado.
  3. El síntoma no se explica por una enfermedad médica, por los efectos directos de una sustancia o por un comportamiento o experiencia culturalmente normales.
  4. El síntoma o déficit provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto, o requieren atención médica.
  5. El síntoma no se limita a dolor o disfunción sexual, no aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno de somatización y no se explica mejor por la presencia de otra enfermedad mental.
Dicho de otra manera, el trastorno conversivo motor se manifiesta con síntomas de alteración de la coordinación psicomotora y/o el equilibrio, parálisis o paresia localizada, movimientos anormales, dificultad al deglutir, sensación de globus faríngeo, afonía y/o retención urinaria, y constituye la expresión física, no consciente, de un conflicto o problema psicológico subyacente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario